sábado, 23 de agosto de 2014

El duende

El duende es un sentimiento que te invade cuando estás cantando o bailando, así lo afirman los artistas flamencos. No es algo que se aprenda, se posee o no. Es una fuerza que te evade y te hace conectar con el torrente interior humano, casi un éxtasis que hace entrar en catarsis a todo el auditorio. No es tan importante las cualidades técnicas, pues se puede ser muy técnico y transmitir tibieza, el duende es lo vivo.

Lorca supo captar en sus obras este genio universal, andaluz por ser de su tierra pero que hundía sus raíces en la noche inmemorial de la humanidad.

Eran los cantos mistéricos de la cultura mediterránea, la minóica para ser concretos, la que floreció en Creta 1.500 años antes de nuestra era. Y que tuvo contacto con la turdedana, con la mítica Tartessos, consideraba por muchos la ciudad más antigua de Occidente. En los mitos griegos se ven esa amalgama, ese intercambio cultura que hubo entre ambos lados del Mediterráneo. Hércules mata a Gerión para robarle los toros, y la zona del Guadalquivir es descrita en la antigüedad por sus ingentes cantidades de ganado bobino en libertad.

El duende conecta con los ritos a Dionisios, en el éxtasis de las bacantes, y el triste sacrificio del toro, que todavía sigue trasplantado en nuestra tierra, como antiquísimo vestigio ancestral.

viernes, 22 de agosto de 2014

Etimología del nombre de nuestros hijos/as

Le ponemos el nombre a nuestros hijos, como si nos pertenecieran, con la importancia etimológica y cultural que el nombre conlleva. De algún modo somos desde que nacen sus custodios, sus dioses lares en la tierra, y llevan nuestra impronta, costumbres y hábitos más que les pese, al igual que nosotros los de sus ancestros, durante toda la vida o buena parte de ella.

sábado, 2 de agosto de 2014

La W. Esa letra.


La W es la letra más extranjera de nuestro idioma, se asevera. Y no hace falta más que echarle un vistazo al diccionario para ver la poca cantidad de palabras que la contienen como inicial. 

¿De dónde surgió esta letra? Por sorprendente que nos pueda parecer de los romanos; al estar en contacto con pueblos del norte de África y con las tribus germanas, intentaron crear una nueva grafía (vv ó uu) para identificar ese sonido que no existía en latín y así expresar bien dicho fonema. Por lo que nos encontramos múltiples textos de la Edad Media donde en lugar de W nos hallamos VV, que como bien su nombre indica es: uve doble.

Los problemas no acaban ahí. La W es la letra que más dudas causa en castellano a la hora de ser pronunciada. La regla dice, si es palabra de procedencia germana, se pronunciará como /b/; si es de origen inglés /gu/ o /u/. Por desgracia esto lleva a malentendidos como decir water en vez de váter: como le sucedió a un director de orquesta, que en vez de tocar The Water Music de F.G. Häendel; dijo que interpretarían "De váter miusic". En lo restante de la entrevista se conformó con decir "Música acuática", que es como conocemos dicha pieza en castellano.

Tampoco se pronunció siempre así: mientras algunos ilustrados preferían un sonido al más puro estilo alemán "Fágner" al final se impuso el de "Bágner" actual. Valga decir que lo de pronunciar como v también es una falacia; en castellano v y b, son ambas fonema /b/. El valor fricativo de la v (que sí conserva el valenciano o el francés) es toda una ficción en nuestro idioma.

Por lo demás ante la internacionalización de la lengua inglesa, el uso de múltiples palabras con W, hace que pensar en suprimirla por innecesaria, sea toda una desventaja comunicativa. Ya que Word y Gor, o Windows y Güindous, dejan mucho que desear en su cambio. En otras lenguas como el catalán o el francés, sí han hecho transcripciones, con resultados un tanto confusos a la hora de comercializar dichos productos. Ya que aquí la W es un símbolo de la lengua tecnológica imperante: el inglés.

Hasta aquí la letra de hoy.

El "La,la,la" y su peculiar historia.


1968, único Festival de Eurovisión que ganó España. Ese año es recordado por muchos motivos, como el mayo francés, imposible de postergar. A nivel musical, ha sido el único en que España ha ganado el festival de Eurovisión en solitario, ya que en el 69 hubo un insólito cuádruple empate, siendo el segundo y último festival eurovisivo ganado.
La cuestión que el mérito fue todo para Massiel, pero detrás hay una muy larga historia, sin la cual, ese año tampoco hubiera ganado España el festival.
El festival de Eurovisión fue una idea comercial, para dar a conocer a través de las ondas televisivas a nuevos/as artistas, dado el éxito de los incipientes festivales de la canción, como el de San Remo en Italia. En una época donde no había tanta facilidad de difusión, y la TV constituía todo un hito.
Mientras que para el resto de Europa era sin más un concurso para promocionar a sus artistas, para España se convirtió en una cuestión casi de estado.
El festival comenzó en 1956, y la primera participación de España fue en 1961. De ese año al 66 no quedar último y conseguir algún punto ya era una hazaña. Se intentó con el "flamenco-pop-canción española" por ponerle algún nombre de Conchita Bautista (muchas de sus canciones las hizo luego famosas Marisol); con artistas consagrados y "serios" como José Guardiola (no, éste no jugaba al fútbol ni era padre de Pep); con grupos juveniles, los TNT en la más pura onda yé-yé, cuya anécdota fue cómo después de su actuación, un grupo de activistas exhibieron pancartas contra el Régimen Franquista, y cómo al ser emitido en directo todo el mundo lo pudo ver. Sólo en 1966 y 1967 con las actuaciones de Raphael escalamos algunos puestos hasta alcanzar un digno 6º lugar. Para muchos que no ganara Raphael fue política. Entonces manos a la obra.
En 1968 había que ganar, se buscó un representante musical para ganarse con diplomacia el voto para España en la presentación de la canción en las emisoras extranjeras. Y se hizo un buen lanzamiento promocional de la canción. ¿Qué canción fue? Todo el mundo lo sabe el "La, la, la". Pero hubieron más candidatas para ello.
Un artista en auge en aquellos momentos Joan Manuel Serrat, fue mirado como posible participante, inclusive con su canción "El titiritero", que era su primera canción grabada en castellano ese mismo año. Por tanto era un representante ideal. El tema escogido fue una composición del Dúo Dinámico, "La, la, la". Tanto Serrat como ellos grababan para el mismo sello discográfico en aquel entonces: Novola. Manolo y Ramón le dijeron a Serrat que podía cambiar la letra si quería, pero que respetara el estribillo, pues les parecía lo más logrado del tema. Y así fue, Serrat hizo las acostumbradas grabaciones del tema en varios idiomas para su promoción: francés, inglés, italiano y catalán donde sí cambió la letra a su gusto.
Incluso se fueron hasta Alemania en busca del afanado compositor Bert Kaempfer para que hiciera unos arreglos de orquesta al tema. Arreglos que no sirvieron para nada, puesto que al tener contratos con diferentes casas discográficas, no los pudieron añadir. La prensa se quejó, y con razón, de aquel despilfarro de ¡500.000 pesetas de la época!, para nada.
Todo iba viento en popa, o aparentemente. En Cataluña no llevaban nada bien que el paladín de la "Cançó Catalana" uno de los "Setze jutges" representara a España cantando en castellano, cuando ellos lo que defendían era la divulgación del catalán como lengua vernácula, negándose a grabar en castellano. Raimon y Pi de la Serra, rompieron su contrato con el sello Edigsa (donde Serrat grababa en catalán) y le acusaron de traidor. Joan Manuel argumentaba que su madre era aragonesa y por tanto él era hijo de ambas lenguas.
La cuestión fue que a falta de 15 días para el festival, Serrat dijo que o cantaba en catalán o no cantaba. Aquello fue de órdago. El entonces ministro Fraga, ni corto ni perezoso vetó toda radiación de cualquier disco de Serrat; el futuro de la nueva estrella era realmente muy incierto.
Se pensó en todo, incluso se les dijo al Dúo Dinámico (que en aquel entonces se llamaban artísticamente Manolo y Ramón) que estuvieran preparados, por si no encontraban a nadie, pues ellos serían los intérpretes. (¿Os lo imagináis?).
Se encontró a una jonvencísima artista, que estaba de gira por México y a la cual se trajo en un plis plas, era Massiel. El resto ya es sabido. Llegó, vio y venció.
Pero francamente sin todo el trabajo anterior de las promociones de Serrat y aquella diplomacia, probablemente hubiera sido un festival más.
Serrat fue considerado un héroe por algunos y un villano por otros desde aquel día. Desde luego se jugó el todo por el todo, podía haber arruinado su carrera musical, al menos en España. Pero al final logró volver del exilio italiano en el que estuvo, levantar el veto y grabar discos de la calidad de: "Antonio Machado Poeta", "Mediterráneo", "Mi niñez", etc etc, en castellano; y maravillas en catalán como: "Com ho fa el vent", "Per al meu amic", etc etc. Gracias a los cuales es el gran artista que hoy conocemos.
El tema "La, la, la" en la versión de Serrat hoy día es casi imposible encontrarlo en cd. Como anécdota a Manolo y Ramón siempre les gustó más la versión de Serrat que no la de Massiel, ante lo que la madre de ella los acusó de "malos compositores y peores personas".
Aquí los vídeos promocionales del tema en castellano, y con una calidad ínfima en catalán.
También la versión que los propios autores hicieron del tema:
https://www.youtube.com/watch?v=ygI_5G7dt-U